La Escuela como problema:
La Argentina contemporánea enfrenta el problema (con todas las letras) que supone la escolarización, particularmente en el marco de los barrios populares. El caso, tiene curioso parecido con la Inglaterra durante el tercer cuarto del siglo XX, según Cohen, “en el marco de un proceso de contracción elativa del Estado y fragmentación y privatización de la sociabilidad […] acompañado de un correlativo abandono masivo de las instituciones y espacios públicos y de exacerbación de las diferencias locales”.
Según Bordieu, “la gente tiene muchos
intereses invertidos en el sistema educativo”. Entre las causas que se colocan
sobre la mesa para el análisis de los síntomas se encuentra el deterioro en las
relaciones “familia” – “escuela”, “padres” – “docentes”, cuando, según Tenti
Fanfani, “la tarea de educar […] requiere un pacto entre la familia y la
escuela […] Para el maestro es imprescindible tener la autoridad del padre al
lado”. Reconoce que las familias han sufrido transformaciones que no les
permiten acompañar el proceso de escolarización, o bien, no poseen los recursos
para hacerlo. Otra postura que es una realidad, la marca Pini cuando habla de
docentes que toman a sus alumnos como víctimas, atribuyendo este
distanciamiento a la ausencia de valores por la situación social o porque los
padres no se ocupan. Todavía una postura más realista del problema, es referida
por Narodowski, quien atribuye el
problema al nuevo criterio de la educación en Argentina: “la satisfacción del
cliente”.
Estas opiniones, aportan al hecho de que
la transformación en la estructura social y cultural, han tenido mucho que ver,
junto a algunos elementos tóxicos en la Ley Federal de Educación y leyes
provinciales que no se adecuan a esas transformaciones de gran envergadura
(sociales, culturales y económicas) en constante avance, sino que resultan ser
propuestas escolares centenarias, con supuestos y expectativas que resultaron
predecibles durante un tiempo, pero que quedaron obsoletas y carecen de
vigencia hoy día en los nuevos escenarios del país.
La crisis, entonces, consiste en que la
escuela como institución no alcanza sus objetivos: transmitir el capital
cultural y la disciplina civilizatoria. El choque entre la escuela actual y la
tradicional se ha dejado sentir en escuelas urbanomarginales por el hecho de
que son receptoras de un abanico de situaciones de profunda significación en la
relación que antes describía. A esto se añade el hecho de que el proceso de
globalización nos lleva a analizar cada caso en particular desde la óptica
microlocal, local, regional y global.
Debe hablarse también de vicios en el
análisis de la cuestión que nos ocupa. Por un lado, vicios metodológicos
(declaraciones unilaterales de malestar de parte del sector docente, sin
intervención del otro sector coprotagonista del problema), por otro lado,
vicios teóricos que no hacen nexo entre las transformaciones sociales y la
cotidianidad escolar.
La hipótesis que se plantea es que esas
transformaciones en la socialización y sociabilidad de vastos sectores de la
sociedad argentina, en particular los populares, tornan complejo el sistema de
expectativas mutuas en el marco de interacciones ya configuradas (de uno y otro
lado) de una manera que parece inalterable.
El objeto de investigación resulta ser,
entonces, la escuela primaria que según Sinisi, cumple “un papel relevante […]
en el desarrollo cognitivo y social del niño”, en un proceso de emancipación de
sus padres que lo lleva a incorporar conocimientos, normas y valores y relaciones que lo llevan a aprender de
tolerancia, paciencia y formación de su identidad individual y social. El
aspecto estadístico señala que en este contexto de la escuela primaria, es
donde más casos se presentan de conflictividad por las “fronteras de clase”
insertas en ella.
Se identifica como foco del problema las
moralidades contrastantes expresadas en expectativas recíprocas de agentes y
destinatarios.
El error en la investigación sería
generalizar, creer que todas las escuelas son lo suficientemente similares como
para producir una respuesta estandarizada en sus alumnos, porque las
diferencias son considerables (comunidades circundantes que influyen y
problemas cotidianos que impactan en el conflicto).
Se sugiere llevar adelante una
investigación bajo la modalidad etnográfica, manteniendo una distancia crítica
y sospecha metódica que abra el camino a una observación sistemática y
prolongada del espacio muestral, lo que no quita que haya interacción entre el
observador y sus interlocutores. Es más, según Matza y Bateson, es allí, en
medio del escenario, inmersos en el conflicto donde podemos generar la
hipótesis y construir la teoría a la par que se avanza con la investigación.
Dentro, y en el transcurso del proceso de
investigación haríamos bien en tener presente la opinión de Hall y Jefferson,
quienes distinguen tres factores que nos harán de colaboradores: las
estructuras (posiciones y experiencias), culturas (respuestas sociales) y
biografías (respuestas individuales), sin ignorar los aspectos históricos.
La crisis, surge del desorden (aun con la
existencia de normas reconocidas, y conformidad con ellas) que convive con el
orden en la sociedad. Si bien es cierto lo que dice Tocqueville: “Una sociedad
puede existir únicamente cuando un gran número de personas consideran un gran
número de cosas desde un mismo punto de vista”, es un ideal, porque nunca
existe el perfecto consenso de la sociedad al respecto y, por tanto, la insatisfacción
en las expectativas de uno y otro actor, existirán siempre. Y los momentos de
tensión social ante una nueva expectativa, siempre estarán presentes. Pero no
quiere decir esto que la batalla está perdida, porque una comunidad moral, con
respaldo de instituciones íntegras, pueden contribuir a achicar la brecha.
Algunas
investigaciones sobre práctica docente:
Los modelos explicativos de la práctica
docente consisten en distintas maneras de entender la realidad en el aula, comprensión de la misma e intervención del
docente según distintas orientaciones. Se relacionan con la teoría- práctica y,
nacen de la necesidad de una teoría que guíe al docente en su conducta frente
al alumno (enfrentar problemas, organizar relaciones en el aula, organizar el
espacio-tiempo, presentar contenidos, etc.) para facilitar y promover los
procesos de construcción o reconstrucción del pensamiento estudiantil.
El modelo proceso-producto hace de la
enseñanza una actividad técnica. Dice que los aprendizajes de los alumnos
dependen del comportamiento del profesor. La práctica de la enseñanza busca los
mejores resultados al menor costo posible. Se basa en el empleo del método
científico para el control científico de la producción (ritmo de trabajo,
formas de organización, tareas, actividades académicas, etc). Dice que cuando
se pretende obtener cierto resultado, basta con conocer el tipo de intervención
que se precisa para las variables que manejamos y eso se logra en parte,
dotando al docente de las estrategias, destrezas y herramientas a aplicar en el
aula. Pretende que la conducta del profesor sea previsible, programada y
estricta, apegada a un patrón de comprobada efectividad y que se cuente con un
modelo de acción estándar que prevea cómo actuar en situaciones similares (sin
tener en cuenta el contexto físico, social, etc.). Como el método científico se
basa en la observación, este modelo, pretende un igual comienzo. En la
aplicación del presente modelo han surgido problemas como los siguientes:
·
la
labor del observador puede resultar ser un factor condicionante y los
resultados de la observación estén lejos de la realidad
·
se
pasa por alto lo que no resulta perceptible a los ojos como la adquisiciones
colaterales
·
hay
poca consideración de los contenidos frente a los comportamientos
·
hay
unidireccionalidad (profesos- alumno) en el flujo de la información
Es razonable que surjan este tipo de
inconvenientes si tenemos presente que el método científico está pensado en
función de objetos o fenómenos sin personalidad propia y se lo intenta aplicar
al proceso de formación de personas, individuos con sentimientos y reacciones
únicas.
Creo que se pueden extractar como ideas
importantes del modelo para su aplicación parcial:
·
que
los aprendizajes de los alumnos dependen del comportamiento del profesor, y,
·
que
es importante dotar al docente de las estrategias, destrezas y herramientas a
aplicar en el aula.
Las características del modelo medicional
son:
·
Interpretar
la realidad en función de los propósitos de profesores o alumnos dentro del
contexto social
·
Fomentar
la comunicación de modo que los alumnos expresen el significado que le dan a
los hechos que los rodean y, de acuerdo a eso, proceder con acciones que
tiendan a dirigir el conocimiento académico al entendimiento de la vida real
·
Que
el profesor detecte esquemas conceptuales equivocados y los sepa contrastar
para revelar la incorrección y que el alumno transforme ese patrón de
pensamiento
·
El
alumno juega un papel activo en el proceso enseñanza-aprendizaje atendiendo a
los estímulos, captándolos, interpretándolos en función de los conocimientos y
experiencias previas, codificándolo y almacenándolo hasta el momento en que los
necesite
·
El
profesor se vale de lo que conoce de sus alumnos, su formación, su experiencia,
los recursos de que dispone para activar
respuestas de procesamiento de información
·
El
sentido de las acciones depende del entendimiento, propósito y la intención del
agente y de cómo interpreta el significado del contexto de la acción.
El modelo ecológico tiene orientación
social y afirma que el docente y el alumno son procesadores activos de
información y comportamientos, generando una serie de interacciones y
contextos, roles y relaciones interpersonales que funcionan según tres
variables:
·
Situación:
el espacio físico y ambiente social condicionan la organización del
espacio-tiempo, la realización de tareas y la variabilidad e intercambio de
roles en función del clima social que se genere.
·
Experiencia:
profesores y alumnos traen vivencias previas y modos de interpretación de las
mismas que condicionan la manera de interpretar y actuar conforme a las nuevas
recibidas.
·
Comunicación:
los mensajes implícitos y explícitos en el aula deben adaptarse a las
características y estructura cognitiva pre-existente en el alumno
Este modelo toma en cuenta la incidencia
de todo proceso en la socialización del alumno. Por ejemplo, es consciente de
que el resultado de una evaluación no solo determinará el futuro académico del
alumno, sino la opinión de sus compañeros y su propio autoconcepto.
El modelo también considera importante la
claridad en los requerimientos o tareas y la atención a la participación en
clase.
El estilo docente es el comportamiento del
profesor en el aula: el análisis de la interacción verbal en el aula, la
secuencia en la realización de las tareas, el tiempo que se dedicará a cada una
de ellas, las maneras concretas de llevarlas a término, el ritmo para su
realización, los contenidos, materiales y recursos para ejecutarlas, etc.
Según
Flanders hay dos estilos:
·
Indirecto:
más eficaz, con mayor autonomía en el alumno y poca dirección y liderazgo del
profesor.
·
Directo:
con manos autonomía de los alumnos y elevada dirección y liderazgo del
profesor. La idea es enriquecida por autores como Rosenshine al acotar:
-
Revisión
de contenidos
-
Exposición
breve de los objetivos
-
Presentan
nuevos materiales lentamente
-
Instrucciones
claras
-
Repetición
activa
-
Verifican
la comprensión por medio de preguntas
-
Guían
y corrigen
-
Asignan
prácticas y supervisan a los alumnos en su desarrollo
-
Revisiones
semanales o mensuales
Para Landsheere hay nueve categorías:
·
Organización
de la clase
·
Imposición
del contenido
·
Desarrollo
áulico de los contenidos
·
Personalización
en la atención del alumno
·
Retroalimentación
positiva en formas de aprobación
·
Retroalimentación
negativa en formas de desaprobación
·
Concretización
por medio del empleo de recursos materiales
·
Afectividad
positiva
·
Afectividad
negativa
Para Bennett el estilo docente puede
dividirse en:
·
Progresista
con rasgos liberales: rendimientos bajos
·
Tradicional:
progreso estudiantil mayor.
Instituciones Educativas:
La
institución se enfrenta a dilemas (que
no abren camino a soluciones), conflictos (dos posturas en oposición) o un
problema (interrogante).
El tipo
de institución de la que se trate: regresiva (en contextos sociales
autoritarios o turbulentos, sin capacidad para determinar problemas o
necesidades y mucho menos para buscar líneas de solución) o progresiva (con una
orientación clara hacia el futuro busca evaluar situaciones, analizarlas para
buscar líneas de solución), determinará la dinámica a seguir para
contrarrestar, sacar provecho o usar como excusa alguno de estos
inconvenientes.
Se
puede dividir la tensión en 3 tipos:
1)
la que surge de las necesidades personales o sociales y que
crean contradicciones
2)
la que surge de la necesidad de actuar en diversas
circunstancias
3)
las que surgen de la división del trabajo o medio político
(interno o externo)
Pueden
surgir por distintos factores:
·
espacial
·
temporal (ciclos)
·
desarrollo y control de las acciones de enseñar y aprender
·
contención emocional
·
escuela y contexto
·
recursos
Lo
asombroso de las instituciones, es que todas tienen la capacidad de convertir
lo adverso en un peldaño hacia su paso adelante. Para que los resultados sean
positivos, hace falta la buena capacitación de los sujetos en cuestión, para
que sean capaces de ponerse metas que lleven a generar un cambio social
significativo.
En el marco de la institución, estas
condiciones estructurales para su funcionamiento implican:
·
Ubicación: el
establecimiento está situado en el espacio geográfico y en el tiempo
sociohistórico dentro de un contexto o trama de instituciones sociales con las
que convive y se relaciona.
·
Tiempo: en sus
dimensiones históricas: pasadas (origen y pasado), presentes (accionar actual)
y futuras (proyecto). A su vez, en el funcionamiento en particular se puede
hacer una división temporal en ciclos, ritmos, actividades, etc.
·
Recursos: en cantidad,
calidad y representación simbólica.
·
Edificio: como hábitat
y canal de intercambio de los grupos entre sí y con los de afuera.
·
Personas: que han sido
elegidas según su capacidad para la tarea, su grado de pertenencia y
personalidad.
·
Sistema: que establece
pautas orientadoras a la interacción de los miembros de la institución. Pautas
formales e informales que se plasman en:
-
Los fines y objetivos
de formación
-
El currículo
-
La distribución de
responsabilidades
-
La comunicación
-
El control y
evaluación
-
La distribución y
circulación de la información
-
Las normas
-
El sistema democrático
interno
-
La identificación de
necesidades, planificación y evaluación institucional
·
Red: referida a la
conexión y contención de lazos entre grupos de trabajo
·
Modelos: junto a
ideologías
·
Resultados: medidos en
su calidad y en el grado de satisfacción a las necesidades
Uno de los ámbitos en los que se
lleva a cabo la tarea institucional es el aula donde se lleva a cabo el
aprendizaje de los educandos de los aspectos cognitivos y disciplinares. Esta
tarea se lleva a cabo bajo cuatro dimensiones:
1)
Instrumental
2)
Social
3)
Vincular
4)
Ideológica
Debido a que cada establecimiento
tiene su idiosincrasia, el educador debe adaptarse a las condiciones que impone
la misma. Por eso hacemos bien en distinguir cuadro fuentes de la
idiosincrasia:
1)
La maleabilidad de la
materia con la que se trabaja
2)
Las herramientas
técnicas disponibles
3)
La seguridad,
complejidad, ansiedad, etc. del ámbito de trabajo
4)
La significación
social
Y, específicamente en la tarea educativa,
entran en juego tres dimensiones:
1)
Ideologías
2)
Técnicas
3)
Interacciones sociales
4)
Vinculaciones
fantaseadas
Para el educando, su maestro es el
ser en el que se representan aspectos benéficos (ayuda, auxilio, contención),
maléficos (vigilancia, castigo) o se conjugan ambos. El éxito en su tarea lo
alcanzará si brinda seguridad emocional y ayuda técnica apropiada.
No todo el proceso es un lecho de
rosas, el establecimiento debe enfrentar momentos de tensión desde tres
fuentes:
1)
El choque de la
demanda de comportamiento homogéneo y los comportamientos individuales
2)
L respeto a métodos
tradicionales y el deseo de innovación
3)
Responder a los
mandatos sociales o desviarse de ello
4)
Intolerancia contra el
respeto por las diferencias (deriva de las anteriores)
Las herramientas con las que cuenta
la institución en su tarea son:
·
Comunidad escolar
·
Grupo del aula
·
Procesos psicosociales
·
Instalaciones
·
Técnicas de
estimulación
Junto a lo anterior, no debemos
perder de vista el contexto, del que dependerá el grado de poder de la
institución y los “materiales” (humanos, psicológicos o materiales) con los que
se cuente. Este contexto puede ser:
·
Espacial: que
determinará el grado de conexión con la población y poder, prever efectos de
las acciones y recursos
·
Socio-histórica: entender
los fines sociales, cómo responder al mandato social, o cuál será la mejor
manera de competir con otra instituciones en el medio
El edificio como espacio material,
tendrá mucho que ver en la calidad de la enseñanza y el aprendizaje, debido a
que es generador de comodidad, incomodidad, seguridad, peligro, potencialidad o
carencia frente a las demandas de trabajo. La calidad y diversificación de las
instalaciones y equipamientos didácticos afectan directamente el tipo y
complejidad de las experiencias curriculares. En condiciones ideales, el
objetivo será que las instalaciones:
·
Sirvan de límite
continente
·
Sea un vehículo de
expresión y espejo de la dinámica institucional
·
Exprese un modelo
pedagógico
Algunas sugerencias al respecto
tienen que ver con:
·
Amueblar correctamente
los espacios según la actividad a realizar
·
Existencia de espacios
abiertos
·
Articulación entre
espacios cerrados y abiertos
·
Discriminación de
espacios
·
Un espacio pequeño con
fines de reposo para los docentes
·
Espacios exclusivos
para la dirección y administración
·
Un salón de usos
múltiples
·
Diseños que permitan
el trabajo en grupo por actividades
La incidencia del espacio en el
aprendizaje afectará distintos ámbitos:
·
Provocar la sensación
de bienestar, seguridad y confianza
·
Estimular el deseo de
hacer, moverse, pensar, buscar
·
Los beneficios se transmiten a la comunidad
·
Será mediador de
relaciones con comunidades mayores
Cuando hablamos de historia
institucional nos referimos a la institución social de la escuela como
portadora de un mandato social como transmisora de la cultura. Su función es
garantizar la identidad institucional en su rasgo de “ser ella misma” y
persiguiendo los fines expresados en su acto fundacional (con fuerte
impregnación ilusoria: utopía, tesis, desafío, contra la realidad). Ese proceso
estuvo relacionado con momentos especiales que generaron momentos de tensión
particulares:
·
Prehistoria: sucesos
previos a su fundación o precrisis entre
grupos de diferentes posiciones
·
Historia: a partir de
su fundación. Las crisis se manifestaron en el período de la puesta en marcha,
entre los 2 y 3 años por el replanteo de propósitos o el abandono de elementos
utópicos. Posteriormente durante el período de exploración, entre los 5 y 7
años por darse al duelo por la institución original. Más tarde en el período de
afianzamiento, entre los 10 y 15 años ante la redefinición de sistemas de
organización. El período de consolidación, no está ajeno a las crisis, pues
entre los 20 y 25 años se da la pérdida de los fundadores, el duelo y
redefinición de fuerzas. Finalmente encontramos el período de diversificación.
La calidad suele medirse por el
número de sujetos que egresan del sistema habiendo alcanzado logros definidos
como óptimos, por vincularse con los programas y demandas sociales. Esa calidad
depende de variables que se mueven según la dinámica social y las
características de la ayuda pedagógica ofrecida.
Los niveles de calidad se pueden
agrupar en 6 modelos según dependa de:
1)
El alumno
2)
El alumno y la familia
3)
El alumno, la familia
y el medio
4)
El alumno, la familia,
el medio y las características del docente
5)
El alumno, la familia,
el medio, las características del docente y las condiciones de la escuela
6)
El alumno, la familia,
el medio, las características del docente, las condiciones de la escuela y las
múltiples condiciones
El logro de la institución dependerá
de haber conseguido influir en la idiosincrasia del individuo, rasgos que trae
desde la matriz y que tendrán que ver en el desarrollo de la personalidad del
sujeto que ha sido afectado por el proceso de socialización primaria y
secundaria. El logro tendrá que ver con que el sujeto se vea y ubique su rol o
punto de articulación con la comunidad (mientras se hace igual a otros, se
distingue de ellos).
El establecimiento de pertenencia es
para los grupos sociales que lo conforman un objeto de vinculación y
representación de dos dimensiones:
1)
Desde el punto de
vista formal: permite la definición del rol de los sujetos dentro de la
institución, donde se satisfacen sus necesidades, se desarrolla su creatividad,
se utiliza la pertenencia en función del avance en un proyecto personal y la
colaboración en metas colectivas, aprendiendo a ceder o renunciar a ciertas
aspiraciones por el bien de los demás.
2)
Desde el punto de
vista fantasmático: el establecimiento se convierte en el lugar (objeto
psicológico) de defensa de ansiedades.
El equilibrio de estas dos dimensiones
será la clave del éxito de la pertenencia: conseguir que el sujeto accione
hacia el avance de su proyecto, sin perder de vista la colaboración con el acto colectivo.
ESCUELA RURAL Y ESCUELA URBANA.
La
educación, como ley, es una sola pero como realidad, como algo concreto que se
aplica en diferentes escuelas de nuestro país varía mucho según se lleve a cabo
en una escuela rural o en una escuela urbana. Para vayas conociendo la
diversidad educativa en necesario que ahondes en temas como el plurigrado y la
calidad educativa.
Estado: concepto político que se refiere a una forma de organización
social, económica, política soberana y coercitiva, conformada por un conjunto
de instituciones, que tienen el poder de regular la vida
comunitaria nacional, generalmente solo en un territorio determinado o territorio nacional. (Fuente: Wikipedia)
Educación no formal: hace referencia a todas aquellas actividades que se
llevan a cabo fuera del ámbito escolar, así mismo pretende desarrollar
competencias, facultades intelectuales y morales de los individuos […] conjunto
de procesos, medios e instituciones específicas y diferencialmente diseñados,
en función de explícitos objetivos de formación o de instrucción, que no están
directamente dirigidos a la provisión de los grados propios del sistema educativo
reglado. (Fuente: Wikipedia)
La educación rural es la que se imparte en un entorno agrario,
donde la mayoría de la población vive de su trabajo en el campo (agrícola,
ganadero, extractivo, etc.); lejos de las ciudades y sus comodidades o
facilidades. Los programas se adaptan a ese tipo de vida, encajonando a los
educandos en ésta, sin posibilidad de prepararlos para que protagonicen un
cambio y den el salto a otro tipo de preparación, quizás profesional.
La educación urbana es la que se imparte dentro del ámbito de
las ciudades o centros urbanos, donde las facilidades, comodidades y programas
preparan al alumno para forjar un futuro prometedor y ascender dentro de la
sociedad en la que están insertos. La educación suele continuar en las
universidades en busca de una mejor preparación.
Diferencias:
|
CARACTERÍSTICA
|
EDUCACIÓN
URBANA
|
EDUCACIÓN
RURAL
|
|
Organización
Interna
|
Escuelas preparadas para la
división de la población escolar en niveles con maestros para cada área.
Incluso, en los primeros años de vida (salas de 3 años), los alumnos reciben
estímulo afectivo, alimentación, cuidado de la salud y socialización. Los
recursos humanos con los que cuentan son más numerosos y específicos a las
tareas que realizan.
|
Plurisala, plurigrado o pluriaño
con un docente a cargo de todas las áreas.
|
|
Población
Escolar
|
Alumnos hijos de padres que, para
mantener su nivel de vida dentro de la clase media, trabajan y no pueden
atender a sus hijos en lo que tiene que ver con ayudarlos con sus tareas
escolares o estar presentes en las reuniones de padres o en los actos
escolares en los que sus hijos tienen participación. Un pequeño porcentaje
son alumnos de clase alta o alumnos que viven en condición de pobreza.
|
Alumnos participan en tareas
agrícolas colaborando con su familia
|
|
Desafíos
|
Lucha contra influencias como el
consumismo, los medios de masa y el márketing, la pérdida de intimidad y la
adicción a redes sociales y el culto a la tecnología
|
Intenta retener al alumno, sin
pensar en la calidad de la educación que recibe
|
|
Ayuda
Estatal
|
El equipamiento e infraestructura
es mayor y mejor.
|
Sistemas de becas, comedores,
recursos didácticos, tecnológicos y servicios de educación no formal
|
|
Oferta educativa
|
Imparte preparación para la
educación superior
|
Imparte conocimientos escasos
|
|
Desequilibrios
Presentes
|
Dentro de estas instituciones, las
pequeñas diferencias suelen salvarse gracias a la presencia de cooperadoras
escolares.
|
Hay muchas desigualdades entre
provincias: baja cobertura de la oferta educativa, insuficiente o inadecuada infraestructura,
desvinculación entre instituciones y comunidad, escasa adaptabilidad de los
planes de estudio.
|
La educación es un derecho humano
fundamental, que debe poder ser ejercido por todos los habitantes de un Estado,
cualquiera sea la zona en donde se encuentren. Sin embargo los hechos
demuestran que no es tan así. La educación urbana brinda muchas más
oportunidades, pues existen más escuelas, que se adaptan a una matrícula
masiva, con mayor tecnología, mejores docentes (ya que pocos quieren resignar
la comodidad de trabajar en las ciudades para hacerlo en lugares alejados, con
poca o complicada comunicación a través del transporte público, y con muy poca
diferencia de salario).
Los alumnos de escuelas rurales son,
en general pocos, por lo cual muchas veces se reúnen en un mismo aula y con un
mismo docente alumnos de diferentes edades y nivel de instrucción (esto se
llama plurisala, plurigrado o pluriaño según el nivel escolar). Son niños que
en general ayudan a sus familias en las tareas agrícolas, y cuentan con pocos
recursos y ayuda familiar, pues muchos padres no han recibido educación formal.
La escuela rural para lograr otorgar a esta población, una igualdad de
oportunidades, debe ser realista, adecuarse a cada ámbito específico y a sus
necesidades, tomando en consideración los conocimientos teóricos, pero también
los prácticos, que les permitan a los alumnos lograr una mayor calidad de vida
en vistas a los recursos con que cuentan y ayudarlos a generar nuevos, en
vistas a su formación integral y su progreso humano, intelectual y físico.
Los criterios por
los cuales una escuela se considera urbana o rural, en Argentina, se basa en
criterios consensuados entre el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología;
por un lado y las provincias por el otro (art. 49 de la Nueva Ley de
Educación). El artículo 50 de la misma ley, establece como objetivos de la
educación rural, que se obtenga un nivel de conocimientos adecuado y flexible,
estableciendo un vínculo con la cultura y la actividad productiva local.
Se desea obtener
continuidad en el sistema, evitando el abandono escolar, pero propicia las
escuelas con salones plurigrados y grupos de edades diferentes, lo cual de por
sí implica que la calidad educativa será menor. Como todo el sistema, pero
especialmente en éste, se trata de retener al alumno en las aulas, pero sin
garantizar una educación de calidad.
El artículo 51,
prevé un sistema de becas, comedores escolares, recursos didácticos y
tecnológicos, y servicios de educación no formal. Si bien el espíritu de la ley
es el de lograr equidad en la formación en el ámbito urbano y rural, es muy
difícil que pueda ser idéntica la calidad educativa, en una realidad tan
distinta.
El niño y
adolescente que concurre a una escuela rural, debería, para que sea realmente
una igualdad de oportunidades, tener la posibilidad de aprender, continuar y
profundizar las tareas que su familia realiza, mejorando la vida en su ámbito,
pero también, poder elegir otras profesiones, vinculadas o no, a las tareas
agrícolas, para lo cual, debería invertirse en profesores bien pagos y
especialmente formados, que suplan las carencias que padecen los educandos, con
un sistema de tutorías permanente, y con los mismos recursos con que cuentan
los que concurren a escuelas urbanas, de lo contrario, la igualdad propuesta es
una utopía, ya que cuando el joven egresado de una escuela rural con
conocimientos adaptados a su ámbito (lo que es bueno, pero no debería ser
exclusivo) quiera ingresar en una universidad con cursos presenciales o a
distancia, se encontrará con que sus conocimientos previos son muchos más
escasos, comparativamente, que los que poseen el resto de sus compañeros.
Considerar la educación rural solamente como un
modo de capacitación para el trabajo agrario, es subestimar las capacidades y
posibilidades de estos alumnos, que tienen el derecho de elegir si quedarse en
ese ámbito, muy digno por cierto, o elegir una profesión o trabajo dentro de
las ciudades. De lo contrario los estamos limitando y discriminando.
Características principales de la Escuela Urbana.
Educabilidad en la Escuela Urbana.
La Educabilidad en estas
escuelas podemos verla como un modo que hace capaz al alumno de su
perfeccionamiento, capacitación y le permite llegar a ser quien es. En estos establecimientos, por lo
general, el desarrollo cognitivo básico que se produce en los primeros años de
vida está vinculado a una estimulación afectiva, alimentación, salud y
socialización. La familia se encuentra en la mayoría de los casos presente y
participa de manera activa en la educación de sus hijos. En la Educabilidad radica la posibilidad
que tiene el hombre de formarse, el derecho que le asiste y es el resultado de
la buena distribución de responsabilidades entre la familia, la escuela y el
estado que son los actores que la garantizan.
Nivel Socio – Económico.
El nivel socioeconómico en
las escuelas urbanas no posee un encuadre específico, pero si se mueve dentro
de los límites promedio de un nivel medio-bajo, aunque hay alumnos de nivel
bajo y nivel alto, siendo estos escasos.
Con respecto a las situaciones de pobreza, no
podemos negar que hay en este contexto, pero también es una realidad que no hay
muchos casos y que no existen situaciones por debajo de la línea de pobreza o
indigencia. Las escuelas de este contexto, pertenecen a una sociedad homogénea
que las deja fuera de cualquier tipo de segregación espacial.
Equipamiento y capitales.
Todas estas escuelas están
respaldadas por el estado, sin embargo son muchas las diferencias físicas que
estas poseen y que se encuentran en la situación de ser amparadas por la
comunidad escolar, organizando cooperativas en las que se realizan bingos,
ferias de platos, etc.
El capital humano está
compuesto por docentes directivos, que se hallan sujetos a cientos de
condicionantes del barrio donde se encuentran los padres de los alumnos y los
mismos alumnos.
Poderes que se manifiestan.
Los poderes que se
manifiestan en la escuela urbana son los directivos que están encargados de
dirigir, administrar, gestionar y evaluar el servicio educativo en la escuela a
su cargo, la secretaria quien asiste a la directora y a los maestros y las
celadoras. Por otro lado existe controlando y gestionando los funcionamientos
el Ministerio de Educación.
Educación para Todos.
Este establecimiento es para
todos los niños que vivan cerca, no es un requisito pagar una cuota
mensual, si bien se pide un pago para la cooperadora si el alumno no pudiese
pagar, esto no sería una traba para que el mismo asista a la escuela.
Lugar de la Familia.
Si bien el rol de la familia
siempre es fundamental para acompañar al niño durante el transcurso escolar, en
el caso de la escuela urbana éste se ve muy reducido. Dado que por lo general
los niños que acuden a este tipo de escuela, son de clase media, los padres,
para poder sostener este estándar suelen trabajar ambos y dejan la enseñanza
delegada toda a la escuela. Se puede ver, en la ayuda con las tareas, por lo
común los niños las hacen solos, en la asistencia, no suelen faltar por no
tener con quien quedarse. Y también en las reuniones de padres, a los que
acuden solo aquellos que disponen de ese tiempo. Si bien no podemos
generalizar, ni adjudicar desinterés, el desempeño escolar de los alumnos,
queda en manos de las maestras.
Desubjetivación-Resistencia-Invención.
En las escuelas urbanas en
cuanto al concepto de desubjetivación podemos decir que no se aplica, ya que
los alumnos se encuentran dentro de un sistema de red, están documentados,
pertenecen a una obra social, se encuentran con asistencia biológica y
emocional.
En cuanto a la resistencia,
la comunidad escolar y familiar es quien se ocupa y preocupa en sostener la línea entre el ser y el no ser,
utilizando todas las herramientas a su alcance para poder lograrlo.
Comunidad:
participación-niveles-comunicación.
La escuela urbana de gestión
estatal y la comunidad están ligadas, ya que mutuamente se complementan. La
escuela cumple la función de poner al servicio de la comunidad la transmisión
de la cultura y el medio social condiciona el actuar de la escuela, para bien o
para mal. El contexto está en
permanente transformación -en movimiento-, lo que produce cambios en las
condiciones generales de desempeño y en las demandas y exigencias que se le
plantean a las instituciones. La escuela, para mantener su vigencia como
institución, está obligada a procesar esos cambios. Este es un desafío que
enfrenta cotidianamente.
Escuela como institución social:
característica-función social.
El papel que desempeña la
escuela como institución social, es de gran importancia en el desarrollo del
proceso de enseñanza aprendizaje, ya que es aquí en donde el alumno pasa los
primeros años de su vida de formación, es ahí en donde debe adquirir las
herramientas necesarias para su vida futura, se menciona en definición de sus
capacidades intelectuales, así como el desarrollo de sus habilidades y destrezas
que le permitirán desenvolverse con mayor facilidad en el medio que lo rodea.
La función de estas escuelas es satisfacer las necesidades que procura esa
institución (función de capacitar, de formación, socializadora política,
vinculación a valores y estructuración de conocimientos, función de concesión
de status, función de legitimación del orden social)
Relaciones entre alumno – profesor y entre
grupo (clase)
Con respecto a la relación
alumno – docente en clase, no siempre se establece sobre la base de simpatía
mutua, afinidad, o intereses comunes, si no más bien se funda en una cierta imposición. Dado que por lo
general, estos alumnos residen en un hogar tipo, (con normas, reglas,
organización regulares de conductas y convivencia). Los estudiantes, se ponen
al servicio de los fines que el profesor se encarga de impartir en el curso, en
un clima que por consiguiente es cordial y más fluido que otro tipo de
establecimiento. En cuanto a la relación entre los grupos, siempre existen los
conflictos, pero son resueltos de la mejor manera, como en los demás
establecimientos educativos.
Características
de la postmodernidad que influyen.
Consumismo:
por lo general las familias de los estudiantes, tienen un nivel de clase media
y pueden acceder a la renovación del consumo constante de materiales didácticos
y otros. Los medios de masa y el marketing: a causa de esto desechan lo que aun
es útil por la adquisición de nuevos productos que están en la última moda, de
esta manera los niños enfocan su atención en cosas superfluas dejando de lado
su educación y sus proyectos de vida. Se pierde la intimidad y la vida de los
demás se convierte en un show: la mayoría de los niños que concurren a escuelas
urbanas, su posición económica les permite poseer una computadora y por
consiguiente, tener acceso a las redes sociales, donde se dan a conocer cosas
privadas de los usuarios, contenidos a veces inentendible para menores,
actualmente la vida gira en torno a esto, robándoles fuera del aula, tiempo
útil escolar. Se rinde culto a la tecnología: a pesar de la temprana edad de
los educandos, aparece una gran necesidad de obtener objetos tecnológicos
(netbook, mp3, celulares) que utilizan en horarios escolares, dejando en
segundo plano la responsabilidad primera.
RURALIDAD Y EDUCACIÓN EN ARGENTINA
INTRODUCCIÓN
La
educación de los habitantes de zonas rurales ha sido un tema relativamente
descuidado a nivel mundial, debido fundamentalmente a las características
estructurales que presentan las regiones rurales (baja densidad y dispersión
poblacional, grandes distancias entre centros poblados, carencia de
infraestructura básica, mayores costos per cápita para la provisión de
servicios, etc.) y al marcado sesgo urbano presente en las políticas
implementadas por los diversos estados nacionales (Coombs y Ahmed, 1974; FAO,
2002; Atchoarena y Sedel, 2004).
Más
allá de los esfuerzos realizados por diversos organismos internacionales
especialmente a partir de la década de 1960 y de los objetivos planteados a
nivel mundial en la Conferencia de Jomtien de
1991, la situación de profundo déficit educativo en las regiones rurales
no ha variado sustancialmente (Pérez, 2001; Atchoarena y Gasperini, 2004;
Lacki, varios años; Llach et al, 2006).
El
menor grado de acceso a la educación por parte de los habitantes rurales,
conjuntamente con un servicio que generalmente es de calidad inferior al de las
áreas urbanas han determinado la existencia de brechas rural-urbanas en materia
educativa que claramente atentan contra principios como la equidad y la
igualdad de oportunidades. Asimismo, otra cuestión en debate se relaciona con
cuáles deberían ser las especificidades y finalidades de una educación
pertinente para las áreas rurales, vinculándose esta discusión muy fuertemente
con la redefinición y complejización del concepto mismo de ruralidad.
Argentina
no escapa a esta situación verificándose, según los datos censales de 2001, una
amplia brecha educativa entre ámbitos rurales y urbanos, fundamentalmente
reflejada en el grado de instrucción alcanzado y en el porcentaje de población
en edad escolaridad obligatoria que no asiste a un establecimiento educativo.
(Censo de Población, 2001; MECyT, 2004). En cuanto a la calidad de la educación
impartida, la información provista por los Operativos Nacionales de Evaluación
(ONEs) reporta rendimientos inferiores en las pruebas de los alumnos de
escuelas rurales, en casi todas las áreas del conocimiento. Asimismo, al
interior del país, la situación educativa de los habitantes rurales presenta
fuertes desigualdades entre provincias.
Algunos
ejes de discusión en materia de Educación Rural
Existen
algunos tópicos que tienen una presencia de larga data en el marco de los ejes
de discusión respecto a cuáles deberían ser los objetivos prioritarios y las
acciones a seguir en materia de Educación Rural. En principio, podríamos
distinguir dos grandes influencias: las provenientes del propio campo de la
Educación y las que se vinculan con la temática de la pobreza rural.
(Atchoarena y Sedel, 2004). Dentro del campo educativo se destacan argumentos
relacionados con la equidad y la igualdad de oportunidades, que se traducen en
priorizar la universalización de la escolaridad básica a través de la
ampliación y mejoramiento de la calidad de la educación de las poblaciones
rurales. Este planteo no se caracteriza por enfatizar las necesidades
específicas de las comunidades rurales.
Desde
el campo de la lucha contra pobreza rural, considerando que tres cuartas partes
de la población pobre del mundo habita en zonas rurales (IFAD, 2001, citado en
Atchoarena y Sedel, 2004) y habiéndose comprobado la fuerte relación existente
entre educación y pobreza, se concibe a la educación como un instrumento
necesario y potente para mejorar varias áreas, tales como la salud familiar, la
seguridad alimentaria, el empleo y el comportamiento democrático.
Mendoza
(2004) plantea una serie de temas “tradicionales” vinculados con déficit
estructurales en la educación de las poblaciones rurales que han venido siendo
discutidos sin que se evidencien mayores progresos desde, por lo menos, la
década de 1970 y siguen teniendo vigencia en el debate actual. Entre otros
plantea: el déficit en el rendimiento de los estudiantes rurales frente a los
urbanos, la baja cobertura de la oferta educativa rural, la insufiente y/o
inadecuada infraestructura escolar, la desvinculación entre las instituciones
educativas y las comunidades rurales, y la escasa pertinencia curricular de los
planes y programas de estudio.
Otros
planteos se han vinculado con el desarrollo agrícola y basándose en la relación
positiva existente entre capital humano y productividad, postulan el aumento de
la productividad agrícola como objetivo prioritario de la educación en áreas
rurales (agroproductivas), planteando una identidad entre ruralidad y
agricultura (Lacki, 1995; Pérez, 2004). Este enfoque no toma en cuenta la
heterogeneidad de las regiones rurales y dada su concepción estrictamente
orientada hacia lo productivo, podría caracterizarse más bien como un modelo de
educación agrícola o agrotécnica, antes que rural.
Las
transformaciones acontecidas en las regiones rurales, descritas brevemente en
el apartado anterior incorporan nuevos ejes de discusión, ya que ponen en
cuestión el concepto mismo de ruralidad, que al transformarse y complejizarse,
se convierte en dinámico, heterogéneo y llama a la reflexión respecto de su
naturaleza. Deja así de identificarse con una realidad relativamente estática,
tradicional, que no merecía mayores análisis. N Esta nueva situación lleva a la
necesidad de profundizar en el concepto a fin de lograr su operacionalización
en el campo educativo. Se postula la multidimensionalidad de la ruralidad que
involucra un mix de elementos socioculturales, geográficos y ocupacionales
(Whitaker, 1983).
A
nivel pedagógico, se generan reflexiones en torno a la ruralidad como elemento
identitario, ya no asociado exclusivamente a la residencia en un área o
territorio, sino enraizado en la identidad de los estudiantes y docentes,
renegando de posturas esencialistas que simplifican la dimensión de lo rural a
una ubicación geográfica. (Rodrigues Sousa, 2004)
La
creciente interrelación campo-ciudad y la aparición de realidades difícilmente
encuadrables en la tradicional dicotomía rural – urbano plantea nuevos desafíos
a las escuelas rurales, que deben dejar de lado tradicionales estereotipos como
por ejemplo el de la “idealización de la escuela rural” en el cual lo rural es visualizado como un
territorio idílico, a preservar de influencias externas.
En este contexto, Roser Boix plantea dos
posibles visiones contrapuestas que podrían dar sustento a la educación en
áreas rurales. Una es la visión “ruralocéntrica”, que pone el énfasis en las
capacidades y potencialidades de los diferentes territorios rurales,
concibiendo el mundo rural como una realidad dinámica y proponiendo a las
escuelas rurales como agentes idóneos al servicio del desarrollo de sus
comunidades. Identifica esta visión con la sostenida desde las propuestas de
desarrollo rural europeo (LEADER). La segunda visión alternativa es la
“urbanocéntrica” en la que lo rural es definido por contraposición a la
realidad urbana, y más precisamente por sus deficiencias o carencias en
relación a lo urbano. En este caso, las escuelas ancladas en territorios
rurales deberían impartir contenidos planteados desde y para la realidad
urbana, desaprovechando las experiencias, conocimientos y vínculos existentes
en las comunidades rurales (Boix, 2003).
Fernández, L. Instituciones educativas. Dinámicas institucionales en situaciones críticas. Paidós. Bs. As. 1994. (Ficha Bibliográfica) PARTE PRIMERA Análisis de las instituciones educativas. Aportes al diseño de un modelo de análisis Capítulo I Introducción a las instituciones, protección y sufrimiento. El movimiento institucional. Una institución es en principio un objeto cultural que expresa cierta cuota de poder social. Nos referimos a las normas-valor que adquieren fuerza en la organización social de un grupo o a la concreción de las normas-valor en establecimientos, la institución expresa la posibilidad de lo grupal o colectivo para regular el comportamiento individual. El nacimiento y el acontecer del sujeto humano se producen en una trama de relaciones y sucesos pautados por instituciones de diverso nivel de generalidad y pregnancia que, paulatinamente y por el proceso de socialización, pasan a formar parte del interior de la subjetividad y a funcionar como un regulador social interno. La primera autoridad, la paterna, se hace carne con una fuerza que combina la que deriva del peligro que significa para el niño desestimar las órdenes del padre, con la que proviene de los riesgos fantaseados e investidos por terrores arcaicos. El núcleo del terror queda disponible para expresarse como culpa y remordimiento frente a la trasgresión, y funciona como un organizador o un atribuidor de potencia para el resto de las normas sociales que se hacen propias. Las instituciones funcionan como un código que, por su capacidad de proponer significados establecidos, permite hacer orden y concierto en la masa del estímulo social. Violar los marcos que estas establecen, desviarse de ellas, contestarlas críticamente, no acarrean sólo el riesgo del castigo externo e interno de la autoridad. Significan, además, correr el peligro de ser desmembrado del cuerpo grupal y también (y pero aún) de derivar hacia una posición irreversible de extranjero (ese de que queda despojado de la posibilidad de poner organización y atribuir sentido a los estímulos sociales). El esquema descriptivo que estamos utilizando alude a: Un conjunto amplio de sujetos humanos y su particular forma de organización, que les permite asegurar las posibilidades básicas para subsistir: abrigo, alimento, cuidado, afecto. Un conjunto de producciones culturales que procuran sostener esta organización porque ha demostrado ser útil. Un proceso que posibilita este sostén, la socialización, y otros que acuden a apoyarlo en sus efectos, los del control social. Una tensión inevitable entre los deseos de los individuos y la necesidad de amoldarlos a la forma social admitida. Otro conjunto de producciones culturales destinadas a convencer y generar la decisión que exige el sacrificio del deseo individual en pro de la estabilidad colectiva. Incluyamos un nivel de complicación. Las instituciones que preservan la subsistencia del conjunto social son también maneras de preservar la particular forma
Fernández, L. Instituciones educativas. Dinámicas institucionales en situaciones críticas. Paidós. Bs. As. 1994. (Ficha Bibliográfica) PARTE PRIMERA Análisis de las instituciones educativas. Aportes al diseño de un modelo de análisis Capítulo I Introducción a las instituciones, protección y sufrimiento. El movimiento institucional. Una institución es en principio un objeto cultural que expresa cierta cuota de poder social. Nos referimos a las normas-valor que adquieren fuerza en la organización social de un grupo o a la concreción de las normas-valor en establecimientos, la institución expresa la posibilidad de lo grupal o colectivo para regular el comportamiento individual. El nacimiento y el acontecer del sujeto humano se producen en una trama de relaciones y sucesos pautados por instituciones de diverso nivel de generalidad y pregnancia que, paulatinamente y por el proceso de socialización, pasan a formar parte del interior de la subjetividad y a funcionar como un regulador social interno. La primera autoridad, la paterna, se hace carne con una fuerza que combina la que deriva del peligro que significa para el niño desestimar las órdenes del padre, con la que proviene de los riesgos fantaseados e investidos por terrores arcaicos. El núcleo del terror queda disponible para expresarse como culpa y remordimiento frente a la trasgresión, y funciona como un organizador o un atribuidor de potencia para el resto de las normas sociales que se hacen propias. Las instituciones funcionan como un código que, por su capacidad de proponer significados establecidos, permite hacer orden y concierto en la masa del estímulo social. Violar los marcos que estas establecen, desviarse de ellas, contestarlas críticamente, no acarrean sólo el riesgo del castigo externo e interno de la autoridad. Significan, además, correr el peligro de ser desmembrado del cuerpo grupal y también (y pero aún) de derivar hacia una posición irreversible de extranjero (ese de que queda despojado de la posibilidad de poner organización y atribuir sentido a los estímulos sociales). El esquema descriptivo que estamos utilizando alude a: Un conjunto amplio de sujetos humanos y su particular forma de organización, que les permite asegurar las posibilidades básicas para subsistir: abrigo, alimento, cuidado, afecto. Un conjunto de producciones culturales que procuran sostener esta organización porque ha demostrado ser útil. Un proceso que posibilita este sostén, la socialización, y otros que acuden a apoyarlo en sus efectos, los del control social. Una tensión inevitable entre los deseos de los individuos y la necesidad de amoldarlos a la forma social admitida. Otro conjunto de producciones culturales destinadas a convencer y generar la decisión que exige el sacrificio del deseo individual en pro de la estabilidad colectiva. Incluyamos un nivel de complicación. Las instituciones que preservan la subsistencia del conjunto social son también maneras de preservar la particular forma

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